21.3.07

NEVADA

Me gusta este silencio de estar conmigo
De mirar sin mirar al horizonte
La pared enfrente de la casa
Silueteando la espalda de la sombra
Que mira de frente sin ver nada

Me gusta caminar despacio
en la madrugada
Arrastrando los pies
en el eco que llega
Antes que la pisada
Me gusta oír los tacones
Repiqueteando en los adoquines
Con la suavidad
De la caricia
Cuando vas descalza.

Me gusta sentir
el frío del beso
provocador y lascivo
que resbala por la espalda
y busca la humedad
de la nalga


Me gusta el calor de los principios
Cuando arden las miradas
Sin tocar más que los párpados
La piel inmune de las palabras

©Ángela Ibáñez

No hay comentarios: